La inhalación de hidrógeno se ha estudiado por sus beneficios potenciales en el campo de la salud. Algunos de los beneficios potenciales incluyen: 1. Efectos antiinflamatorios: se ha demostrado que el gas de hidrógeno tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ser beneficioso en diversas condiciones inflamatorias. Puede ayudar a reducir la inflamación en afecciones como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otros trastornos respiratorios. 2. Reducción del estrés oxidativo: el gas de hidrógeno actúa como antioxidante, lo que ayuda a reducir el estrés oxidativo. Esto puede ser beneficioso en diversas condiciones en las que el estrés oxidativo juega un papel, como enfermedades cardiovasculares, trastornos neurodegenerativos (p. Ej., Alzheimer's, Parkinson) y enfermedades hepáticas. 3. Protección tisular: el gas de hidrógeno puede tener efectos protectores de tejido, lo que ayuda a prevenir el daño causado por varios factores como la lesión por isquemia-reperfusión (p. Ej., Durante el trasplante de órganos), la radioterapia y la quimioterapia. 4. Función cognitiva mejorada: algunos estudios sugieren que la inhalación de hidrógeno puede tener efectos neuroprotectores, mejorando potencialmente la función cognitiva y reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. 5. Se ha demostrado que la curación de heridas mejorada: se ha demostrado que el gas de hidrógeno promueve la curación de heridas reduciendo la inflamación y el estrés oxidativo, acelerando la regeneración del tejido y mejorando el flujo sanguíneo al sitio de la herida. 6. Beneficios gastrointestinales: el gas de hidrógeno puede tener efectos positivos en la salud gastrointestinal. Se ha estudiado por su potencial para aliviar los síntomas en afecciones como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y las úlceras. Es importante tener en cuenta que, si bien la inhalación de hidrógeno es prometedora en varias áreas, se necesita más investigación para comprender completamente sus mecanismos de acción y establecer su efectividad en entornos clínicos.